Los descubridores y
conquistadores españoles encontraron en el Nuevo mundo muchas plantas que no
conocían y que hoy constituyen una parte esencial de la nutrición en el mundo
entero. Pero ninguno de los nuevos vegetales ha tenido tanta importancia para
Europa como las papas.
Los españoles conocieron este cultivo en la primera mitad del siglo
XVI de la mano de los incas, que llamaban a la planta pápa en Quechua. La
similitud de la papa con la batata favoreció que los conquistadores las
confundieran y llamaran a ambas patata. En el siglo XVIII empezaron a
diferenciar las papas (en España patata) de las batatas. La denominación inglesa
potato nace en esta época. El nombre alemán Kartoffel proviene de la similitud
del tubérculo con la trufa, en italiano tartufolo. El nombre francés, pommes de
terre (manzanas de tierra) se extendió también a otras lenguas.
De Sudamérica a EuropaLos pueblos nativos de los Andes cultivaron
muchas variedades de papas durante siglos. El final de la principal fiesta
religiosa de los incas coincidía en el calendario con el tiempo de cosecha de
este fruto de la tierra. El cultivo de las diferentes clases de papa estaba tan
altamente desarrollado, que los distintos tipos y sus propiedades diferían
mucho de los de la planta original evolucionada naturalmente. Para estos
pueblos la papa era el principal sustento disponible. En el Perú las papas se
cultivaban hasta una altitud de 4000 metros, mientras que en las regiones más
favorables, no afectadas por las heladas, se podía cultivar también maíz.
Flor de la papa.Los europeos
las encontraron sabrosas y trataban de hacerse con grandes cantidades como
provisiones para sus viajes de vuelta. Al volver a su origen, al principio se
la consideró una rareza botánica, que los clérigos y los poderosos cultivaban
en macetas, pero eran demasiado preciosas como para destinarlas a la
alimentación. El consumo de los frutos de la planta (no de su raíz) terminaba a
menudo en un dolor de barriga o incluso el envenenamiento, lo que favoreció que
florecieran los prejucios contra esta planta ultramarina.
Hay muchas anécdotas y relatos contradictorios acerca de cómo la
patata llegó a los huertos de Europa. Lo único seguro es que se difundió por el
continente fundamentalmente a través de dos vías: una vía de entrada empezaba
en Irlanda, Inglaterra y los Países Bajos y otra en Portugal, España, Francia e
Italia. Los registros de la época son, desgraciadamente, insuficientes a la
hora, pues los cronistas de la época confundían a menudo el ñame, el tupinambo,
la batata y la mandioca. Estos productos tienen algunas similitudes de forma,
pero biológicamente son muy diferentes.
Presente y futuro
Vincent van Gogh: Cesto con papas (1885).La edad dorada de la cultura
del cultivo de la papa en Europa fue el siglo XIX. De todas formas la papa es
el único producto vegetal de producción masiva de los mercados agrarios de la
Unión Europea para el que no hay ninguna Organización Común de Mercado. La
comida rápida y la precocinada hacen uso frecuente de las papas, incluso a
pesar de que hay otros productos más baratos en el mercado global. La papa es
necesaria también para producir alimentos para ganado. En muchos países del
mundo afectados por el hambre, la papa podría ayudar a solucionar parte del del
problema, aunque no se trate de una panacea.
Arte y literatura:
La pintura de Vincent van Gogh Los comedores de papas es conocida en
el mundo entero. A partir del siglo XIX, cuando un pintor quería representar la
vida de los pobres, o cuando un escritor quería narrar las condiciones de una
familia de campesinos, recurría con frecuencia a la papa, para describir un
modo de vida sencillo.
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